Ver nacer una nueva red social ya no es novedad en nuestro entorno digital. Cada vez tenemos más perfiles sociales que nos conectan como sociedad y nos mantienen al día con la actualidad. No obstante, está vida virtual genera ciertos escenarios que pueden perjudicar a nuestra imagen y, en consecuencia, a nuestro perfil profesional.
En el artículo de hoy en el blog hablaremos de la importancia de mantener un buen perfil profesional gracias a la gestión adecuada de la huella digital.
- Usuario: ¿Utilizo mi nombre real? ¿Pongo mi foto de perfil? Estas preguntas son clave cuando creamos un usuario en cualquier red social. La respuesta, depende. Si bien hay algunas como LinkedIn que son determinantes para nuestra vida profesional, debemos tener el perfil abierto, preferiblemente activo y lo más cercano a la realidad posible.
- Privacidad: El límite de la privacidad lo pone cada uno. En el resto de redes sociales es recomendable mantener un perfil privado, con pocos y confiables seguidores y siendo cautos con el contenido que compartimos, sobre todo en las que lo hacemos con mayor inmediatez (estados, stories, tuits, etc).
- Borrar es ganar: En muchos casos tenemos un perfil social activo desde hace años, cuando no eran tan populares y no se revisaba con lupa en cada una de ellas. Por eso es necesario que hagamos una búsqueda de términos en nuestros perfiles, teniendo cuidado de eliminar aquello que nos pueda perjudicar en el ámbito laboral.
- Piensa antes de enviar: Debemos valorar en cada momento la idoneidad de compartir una opinión que puede generar polémica o una reacción a cualquier noticia de actualidad que sea de interés para la opinión pública. En esta ocasión es mejor reservar nuestro comentario a un círculo personal cercano y dejar que el ruido de las redes sociales no nos afecte.
- Construye: A partir de haber seguido estas recomendaciones, estamos listos para poner los ladrillos de un buen perfil profesional en nuestras redes sociales, un campo que está abriendo muchas vías en las aplicaciones, generando interés, conversación y nuevas oportunidades laborales.
Recuerda que, hoy en día, antes de acudir a una entrevista, es muy probable que la persona que se dedica a contratar en la empresa haya buscado tu nombre en internet además de leerse tu currículum. Nuestras aptitudes son tan importantes como nuestras actitudes, por lo que debemos cuidar todos los aspectos de nuestro perfil, real y virtual.