¿Cómo funciona el método Kanban?

Método Kanban

Son muchos los factores que debemos tener en cuenta a la hora de gestionar cualquier proyecto de empresa: cuáles son las funciones de cada miembro del equipo, en qué etapa de desarrollo nos encontramos o qué plazos de entrega tenemos. Con el método Kanban organizado por tableros tendrás toda la información estructurada de manera que de un simple vistazo puedas conocer todos y cada uno de los aspectos importantes que implica cualquier proyecto.

Hoy dedicamos el post del blog a explicar en qué consiste el método Kanban y cómo puede ayudarte en lo que se refiere a la gestión de proyectos.

Organización por tableros con el método Kanban

Hoy en día los tableros Kanban se elaboran de manera virtual de tal forma que ir actualizando la progresión de las tareas es mucho más sencillo. Generalmente estos tableros tienen tres columnas predefinidas: trabajo pendiente, en progreso y terminado. En cada una de ellas se irán desglosando los diferentes apartados que conforman el proyecto global.

Cada una de las tareas va asignada a un miembro del equipo para así incrementar la productividad y avanzar mucho más rápido. Con el método Kanban tendrás una visión del trabajo que realizan los empleados que se encuentran trabajando a distancia. Y, además, dispondrás de toda la información acerca de los flujos de trabajo para, en caso de ser necesario, tomar las medidas oportunas y corregirlo. Pero no sólo eso, gracias a utilizar el método Kanban en tu empresa fomentarás la flexibilidad de tu plantilla que sabrá adaptarse a cambios repentinos de trabajo.

Desventajas del método Kanban

Aunque son muchas más las ventajas que ofrece la implantación de este sistema de organización por tableros en tu empresa, también existen algunos inconvenientes en el momento de introducirlo a tu plantilla:

  1. Plantea una formación a tu equipo no técnico. Si bien los equipos de trabajo más técnicos pueden entenderlo sin complicaciones, con los empleados que realizan tareas menos técnicas es recomendable proponer una formación acerca de este sistema.
  2. Tableros desordenados. Puede darse el caso de que existan muchas tareas en progreso y, al ser un método muy visual, esto dé lugar a que los empleados se sientan abrumados y no sepan cómo continuar. ¡Ten todos tus tableros bajo control!

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