La pensión de viudedad, como su propio nombre indica, se trata de una cuantía que se recibe de forma mensual en caso de fallecimiento del cónyuge. La finalidad principal es ayudar al receptor de esta cuantía a cubrir sus necesidades económicas. Además, un punto importante a destacar es que esta prestación es compatible con la pensión de jubilación, pero existe un límite máximo que no podrá ser sobrepasado al juntar ambas cuantías. En el caso de que no se supere, se cobrarán ambas pensiones íntegras.
Aunque hay distintos porcentajes a la hora de cobrar la pensión de viudedad, el 52% sobre la base reguladora es el más común. Si bien es cierto que existen casos puntuales en los que se puede llegar a alcanzar el 60% e incluso el 70% en situaciones de bajo nivel de ingresos o muchas cargas familiares.
Hoy dedicamos el post del blog a detallar cuáles son los requisitos que existen para poder acceder a ella:
- La principal condición que se da en el momento de percibir la pensión de viudedad es tener un vínculo matrimonial o ser pareja de hecho del causante de la prestación. Y, si se quiere seguir recibiendo a largo plazo no es posible volver a contraer matrimonio.
- Es importante tener en cuenta que se trata de una pensión contributiva. Esto quiere decir que la persona fallecida debe contar con un tiempo mínimo de cotización a la Seguridad Social que variará en función de si estaba dada de alta o no en el sistema.
- Para que las parejas divorciadas o separadas judicialmente puedan acceder también a la pensión de viudedad no deben haber contraído de nuevo matrimonio o pareja de hecho.
Ahora que ya conoces las condiciones para recibir la pensión de viudedad, no olvides que también existen motivos de extinción de la cuantía. Estos pueden deberse, principalmente, a incompatibilidad en función de cada caso.