Recientemente hemos oído hablar de un nuevo sistema prototipo de chatbot -aplicaciones software que dan respuestas automáticas a los usuarios- basado en el modelo de lenguaje de inteligencia artificial GPT-3: ChatGPT. Este sistema está ajustado con técnicas de aprendizaje y cuenta con una inversión de 10 mil millones de dólares por parte de Microsoft.
En el artículo de hoy en el blog hablaremos de esta nueva herramienta que responde a las inquietudes que podamos tener, así como soluciones a nuestros problemas en cualquier ámbito. Esto ya es un problema en el sistema educativo, que se ha visto afectado por el uso ilícito de esta aplicación. Ahora el reto es descubrir las amenazas que presenta en el mercado laboral.
- Uso responsable: Para garantizar que el desarrollo de esta IA se utilice de manera ética y responsable, es importante seguir de cerca la evolución de la herramienta.
- Creatividad: ChatGPT no es capaz de desarrollar actividades creativas como escribir, por lo que estas profesiones no se verán afectadas por el chatbot. Además, el trabajo en equipo y la comunicación son habilidades necesarias en muchas profesiones y son difíciles de imitar por un sistema de inteligencia artificial.
- Puestos amenazados: En definitiva, podemos concluir en que este sistema de respuesta automática representa una amenaza para los trabajos repetitivos como pueden ser algunas fases de la atención al cliente, servicios de pago como cajas de supermercado y otros de baja cualificación.
En las últimas semanas, ChatGPT ha sido noticia porque, tanto los medios de comunicación como otros investigadores, han puesto a prueba a esta inteligencia artificial sometiéndola a exámenes que requieren mucha preparación previa para poder superarlos. En España conocemos el caso de El País, que lo hizo con la prueba de Selectividad evaluada por tres docentes con experiencia en este tipo de pruebas y que este sistema superó “por los pelos”.