En la actualidad vivimos la era de la hiperconexión digital y cada vez hace más difícil que de verdad podamos desconectar. Esto trae consigo una cantidad de riesgos que hoy analizamos desde el prisma laboral. En España existe una ley de desconexión laboral ratifica el derecho de los trabajadores y servidores públicos para desconectarse de su actividad laboral.
Es evidente que una sobrecarga de trabajo y, en especial, fuera del horario laboral, repercute en el rendimiento y ánimo de los empleados. Hoy en el blog vamos a tratar esta ley, que a finales de mes cumplirá un año desde que entró en vigor, y tiene como objetivo cuidar la salud de los trabajadores, teniendo en cuenta que los infartos y derrames cerebrales fueron la primera causa de muerte por accidente laboral en el año de la pandemia.
- Naturaleza de la ley: es cada vez más difícil limitar la frontera entre el trabajo y el tiempo personal, al convertir el domicilio de los trabajadores en un espacio de trabajo. Esto se ha traducido en jornadas laborales más prolongadas y da lugar a nuevas legislaciones que protejan al trabajador.
- Regulación: en los lugares de trabajo que sea posible se debe fomentar la comunicación interna y establecer una serie de pautas para cumplir esta ley. Es evidente que no todas las empresas son iguales, pero en la mayoría se pueden aplicar estos consejos, analizar las causas del problema y encontrar soluciones.
- Sujetos de derecho: de carácter general, esta ley está dirigida a todos los trabajadores sin importar su cargo o responsabilidad. No obstante, está enfocada a los profesionales que trabajan en remoto, donde es más fácil confundir las horas de trabajo con las horas de vida personal.