Esta semana hemos oído hablar de una nueva legislación que se va a encargar de poner límites a los excesos que se producen en las contrataciones de estudiantes gracias a los convenios con las instituciones educativas. Es el Estatuto del Becario, que tras más de seis meses de negociación y reuniones entre la CEOE, CCOO, la UGT y el Ministerio de Trabajo, han dado luz verde a este nuevo marco legislativo.
En el artículo de hoy en el blog hablaremos de las principales medidas que el Estatuto del Becario quiere aplicar y cómo afectará tanto a estudiantes como empresas.
- Derecho de compensación: esta nueva legislación establece que si la persona que realiza las prácticas debe afrontar cualquier pago, este le será devuelto independientemente de su índole (desplazamiento, manutención, alojamiento, etc).
- Temporalidad: una vez que se prolongan los contratos, crecen las responsabilidades y las tareas de los becarios, pero no mejoran sus condiciones. Esta nueva legislación tiene en cuenta que se abusa de estos contratos y por ello revisa la temporalidad de los mismos con el fin de dejar de alimentar este círculo vicioso.
- Seguimiento: la vigilancia de estos contratos será mayor para así lograr que no se produzcan irregularidades en los acuerdos al mismo tiempo que facilita la identificación de los fraudes de ley.
- Proporción: los estudiantes que estén en periodo de prácticas en una empresa no podrán superar el 20% del total de la plantilla donde realicen las prácticas.
Cabe destacar que España es el país que peor paga a los becarios en toda la Unión Europea, ya que el 70% de ellos reconoce que lo que reciben por estas prácticas es “insuficiente para cubrir costes básicos de la vida”.