De un tiempo hacia aquí, estamos acostumbrados a que si algo no sirve o está dañado, lo tiremos y busquemos un remplazo en lugar de conseguir las herramientas para alargar la vida del objeto. Una situación similar se repite en las empresas, no luchamos por retener a nuestros empleados o no tanto como es necesario.
En el artículo de hoy en el blog hablaremos de los pasos a seguir para conseguir un núcleo de trabajadores que hagan carrera en nuestra empresa para generar un sentido de pertenencia y fortalecer el vínculo con la empresa.
- Dedica tiempo a la formación: ofrecer programas para que nuestros trabajadores adquieran conocimientos que les permitan mejorar sus habilidades laborales repercutirá, además de en su crecimiento personal, en la necesidad de devolver a la institución lo que ha ofrecido. Trabajador y empresa se retroalimentan para cumplir objetivos y poner la mira en nuevos horizontes.
- Hay trabajadores imprescindibles: no sabemos muy bien cuando la escuchamos por primera vez, pero hagamos que el significado de la frase ‘nadie es imprescindible’, cambie. Los años de trabajo y la experiencia de un trabajador en su puesto hacen que su grado de especialización y atención a los clientes sea diferente a la que puede ofrecer alguien nuevo. Conseguir fidelizar relaciones es un plus para nuestro negocio que, de lo contrario, generará impersonalidad en los encuentros y nos convertiremos en prescindibles como empresa.
- Haz uso de la contraoferta: si llegado el momento de que un trabajador recibe una oferta externa con mejores condiciones que le hagan plantearse un cambio, debemos saber actuar para llevar la iniciativa. Saber que otras compañías se interesan por nuestro equipo de trabajo es una virtud, no un defecto. Por esa razón, motivarlos a quedarse ofreciendo mejorar sus condiciones (laborales, económicas, beneficios extra, etc) es una solución que fortalecerá nuestro núcleo empresarial y, de puertas hacia afuera, genera un efecto llamada positivo del ambiente de trabajo que tenemos en la empresa.