Hay ciertos elementos que es importante tener en cuenta en nuestro entorno laboral y que pueden afectar no solo a nuestra productividad sino a nuestra salud. Mantener una buena postura, tener buenas condiciones de iluminación o trabajar con accesorios ergonómicos, pueden llegar a resultar elementales para lograr una buena salud en nuestro entorno laboral.
Muchos trabajadores no conocen cuáles son estas condiciones que pueden mejorar su relación con el trabajo, por ello hoy dedicamos el artículo de nuestro blog para profundizar en la salud laboral.
Higiene postural
La higiene postural hace referencia al conjunto de hábitos que tienen como objetivo mantener una buena postura corporal para prevenir posibles lesiones. Y es que, del mismo modo que nos preocupamos por realizar deporte o intentamos dormir bien, es importante que cuidemos nuestras posición a la hora de sentarnos.
Con el fin de lograr una buena higiene postural es importante destacar el uso de sillas ergonómicas que permitan apoyar completamente la espalda en el respaldo y que dejen el ordenador a la altura de los ojos, para que así las cervicales se mantengan relajadas. Además, los especialistas destacan los problemas que puede suponer cruzar las piernas y sentarse sobre una de ellas, y recomiendan que nos levantemos cada una o dos horas para recolocar la espalda.
El ratón y el teclado
Los dispositivos con los que trabajamos son mucho más relevantes en la higiene postural de lo que podemos imaginar. El uso de un ratón ergonómico puede prevenir, por ejemplo, el síndrome de túnel carpiano, uno de los trastornos más graves y que provoca dolor, hormigueo y pueden llegar a suponer pérdida de fuerza en la mano.
Asimismo, el uso de un teclado periférico ergonómico que incluya un soporte para la muñeca puede reducir la actividad muscular. Por una parte, los reposamuñecas son artículos acolchados que ofrecen más de un 50% de superficie de apoyo, que permiten que ejerzamos un 25% menos de flexión en la muñeca y, por tanto, evitemos cargar la zona y posibles lesiones.
Fatiga visual
La exposición continua a la pantalla durante muchas horas seguidas puede provocar una gran fatiga visual, un trastorno causado por la luz azul emitida por estos dispositivos y que puede llegar a producir cansancio y cefaleas.
Algunos de los tips para reducir estas molestias pueden ser forzar el parpadeo mientras trabajamos o usar lágrimas artificiales que mejoren la sequedad ocular. Otras recomendaciones pueden ser fijar la mirada en un punto alejado de vez en cuando, levantarnos durante diez minutos cada dos horas, ajustar el brillo y el contraste o mantener una distancia de unos 60 centímetros de la pantalla.