El Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de ley de startups, que trae consigo importantes estímulos fiscales para aquellos emprendedores que se planteen crear este tipo de empresas de base tecnológica.
Además, promueve incentivos a la atracción extranjera para la inversión en estos negocios.
A quién va dirigida la nueva Ley de Startups
La ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, indicó que la ley busca consolidar a España como un ‘hub’ de atracción de startups.
La nueva norma pretende regular un marco común para empresas emergentes que deberán tener:
- Una antigüedad menor de cinco años.
- Una facturación inferior a cinco millones de euros.
- Carácter innovador y base tecnológica.
- No estar cotizadas ni haber distribuido dividendos.
Ventajas para startups
- Estas empresas verán reducido su tipo impositivo en el Impuesto de Sociedades del general del 25% al 15% durante un máximo de cuatro años.
- Aplazamiento en sus posibles deudas tributarias.
- Uso de ‘stock options’ para mejorar la retribución a los trabajadores, con elevación del importe de exención por este concepto de 12.000 a 45.000 euros anuales.
- La creación de un régimen tributario favorable para los denominados “nómadas digitales”, personas en teletrabajo desplazadas a España, proporcionándoles requisitos más flexibles al someterse al impuesto sobre la renta de no residentes.
- La creación de un visado específico para personas que trabajan en España para empresas extranjeras.
- Para fomentar la inversión en startups, aumenta la base máxima de deducción por inversión en nuevas empresas de 60.000 a 100.000 euros anuales. El tipo de deducción pasa del 30% al 40% y el periodo en que se considera de nueva creación aumenta hasta siete años.
- La eliminación de la obligación de pagos fraccionados de impuestos de sociedades y no residentes, así como la exigencia de obtener número de identificación de extranjero para inversores no residentes.
- Facilita la creación de ‘sandboxes’ regulatorios.
Medidas para favorecer la búsqueda de financiación
El Anteproyecto de Ley de Fomento del Ecosistema de Empresas Emergentes también pretende impulsar la inversión.
La medida estrella es elevar la base máxima de deducción por inversión en estas empresas de 60.000 a 100.000 euros anuales. Este límite puede resultar apropiado para las startups en las primeras fases de financiación y con proyectos más modestos, no tanto para las más ambiciosas.
El tipo de deducción pasa del 30% al 40% para un periodo que sube de tres a cinco años, y hasta los siete para empresas de ciertos sectores.
Además, se contempla la no obligatoriedad de obtener el número de identificación de extranjeros (NIE) para los inversores no residentes, “exigiendo únicamente que tanto ellos como sus representantes obtengan los números de identificación fiscal (NIF)”.