Los autónomos ya pueden deducir las comidas de trabajo que realicen con sus clientes o proveedores, gracias a la sentencia 458/2021 emitida por el Tribunal Supremo el pasado mes de marzo.
Hoy dedicamos el artículo de nuestro blog a contarte lo que necesitas saber para hacer frente a este cambio.
Cómo afecta la sentencia al criterio de Hacienda
La sentencia del Tribunal Supremo contraviene a la doctrina a través de la cuál Hacienda venía considerando no deducible estos gastos, porque entendía que no estaban directamente relacionados con la actividad realizada por el autónomo.
Según establece la ley de aplicación vigente, los gastos que tienen un reflejo contable, se realizan a título gratuito y no determinan el resultado fiscal o tributario del ejercicio, no son deducibles en el Impuesto sobre Sociedades.
En cambio, la sentencia del TS establece que sí son deducibles, todos aquellos gastos coloquialmente conocidos como “atenciones a clientes o al propio personal y los promocionales”, así como los gastos que estén correlacionados con los ingresos, y que se realicen dentro de la propia actividad de la empresa, con el objetivo de conseguir un mejor resultado empresarial.
¿Cómo se justifican ahora los gastos de comidas de trabajo?
Para deducir estos gastos se necesitará una justificación de los gastos y de la relación con el cliente para evitar problemas con Hacienda.
Para cualquier inspección, solo tendrán que demostrar a la Administración que la persona a que han invitado a comer, o a la que le han enviado un regalo, es alguien que colabora en su actividad o con el que quieren iniciar un negocio.
Estas demostraciones son un email, un mensaje o WhatsApp, una llamada telefónica o que su nombre aparezca en tu cartera de clientes habituales.
Objetivo: fidelizar e incentivar a clientes
En la sentencia, el Tribunal Supremo señala que aunque las comidas de trabajo, los regalos a clientes o los gastos promocionales no buscan una consecución directa e inmediata de los mejores resultados, por su propia naturaleza y características persiguen un resultado indirecto y de futuro.