“El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”- Las palabras de Miguel de Cervantes, años después de su fallecimiento, un 23 de abril, ya hacían referencia a algunos de los beneficios de la lectura que hoy en día han sido confirmadas por numerosas investigaciones. Y es que aunque para muchos la lectura forma parte del placer, también ejercita nuestra mente, favoreciendo el desarrollo de aptitudes y habilidades.
Favorece la concentración y reduce el estrés: leer implica evadirnos de la realidad que nos rodea para sumergirnos en otra realidad diferente. Para ello, llevamos a cabo un proceso de concentración, por el que evitamos las distracciones constantes a las que estamos expuestos. Esta abstracción también hace que se reduzcan los niveles de estrés, produciéndose una bajada del ritmo cardiaco y de la tensión muscular.
Desarrollo neurológico: en la lectura la información nos llega a través de las palabras, que deben someterse a un proceso de desciframiento y comprensión. Conocer su significado e interpretarlo correctamente es trabajo del hemisferio izquierdo de nuestro cerebro. Un proceso complejo en el que intervienen varias áreas de nuestro cerebro. Por ello, los neurólogos recomiendan la lectura como método preventivo de enfermedades degenerativas, como el alzhéimer.
Empatía: Cuando estamos ante un libro tendemos a imaginarnos lo que leemos, transformando las palabras en imágenes. Creamos situaciones que nos hacen comprender mejor la historia. Este proceso viene acompañado de un mayor acercamiento a las vivencias y emociones de los personajes, desarrollando una empatía social que favorecerá las habilidades sociales en la vida real.
Habilidades comunicativas: Está demostrado que las personas lectoras desarrollan más sus habilidades comunicativas. La lectura aporta conocimientos lingüísticos en la composición de los textos, la gramática, el conocimiento de las palabras y el lenguaje en general. Todo ello da como resultado una mejor comunicación, habilidad que es valorada positivamente en el ámbito social y laboral. Numerosos estudios demuestran que la lectura puede predecir el éxito profesional, gracias a habilidades de expresión, lectura y lenguaje.
Conocimiento: La lectura no solo aporta placer o diversión, sino también es un estímulo de conocimiento. Cada libro puede aportar de forma directa o indirecta información valiosa, cultura y libertad de expresión que contribuya en el desarrollo de nuestra vida personal y profesional.
Los beneficios que aporta la lectura son numerosos, activa nuestras habilidades intelectuales y sociales, además de aportar paz y salud mental. Por ello, aunque muchas personas dicen no tener tiempo suficiente para leer, ahora que sí lo tenemos no hay que olvidar que la lectura es el ejercicio de la mente.